La mayoría de los hombres no sabemos coquetear con una mujer de forma natural, es una habilidad que tenemos que aprender. Si bien es cierto que los bebés son encantadores y aprenden a llamar la atención de las personas sin siquiera decir una palabra, apenas sonriendo y mirando, en algún punto de nuestras vidas aprendemos a hablar y olvidamos completamente cómo utilizar el resto de nuestros sentidos para comunicarnos, lo que hace mella directamente en la forma en que podemos relacionarnos con el sexo opuesto.
*También te puede interesar: Coquetearle a una mujer no es imprescindible, es decir, yo puedo pasar una vida entera y conocer a una mujer que aprecie el hecho de que sea directo y frontal; pero el coqueteo es sencillamente divertido, es una forma maravillosa de agregar un poco de pimienta en el inicio de cualquier relación. Las mujeres son expertas en este arte, saben hablar hasta con sus pestañas, un cruce de piernas puede enloquecernos y una mirada dejarnos reducidos a cenizas, y esto es porque ellas saben manejarse, conocen sus instintos, han aprendido a estar en silencio, a sondear el terreno y observar. Cada persona tiene que desarrollar su propio estilo de coqueteo. Hay gente que es maravillosa hablando con las mujeres, su fuerte está en sus palabras, mientras que otros tantos poseen una gracia casi felina en sus movimientos, por lo que pueden coquetear directamente con su lenguaje corporal. Es por esta razón que el primer paso para coquetear siempre será conocerte a ti mismo, ver en qué aspecto de ti residen tus fortalezas y, en caso de que sientas que no tienes ninguna, aún estás a tiempo de desarrollarlas. Puedes tomar clases de oratoria o de escritura, incluso de danza, para sentirte más cómodo contigo mismo, además, tener nuevas experiencias te harán mucho más interesante para el sexo opuesto. Otra parte importante es hacer las paces con tu masculinidad, y es que muchos hombres pueden sentir que estos mecanismos sutiles son poco masculinos, que no es de hombres jugar con las miradas y que deberían aproximarse de una forma un poco más violenta y directa. En realidad esto suele tener el efecto contrario al deseado, los hombres que hacen este tipo de cosas que son consideradas coqueteo por muchos (comentarios subidos de tono o piropos vulgares, incluso invadir el espacio personal de la chica) son percibidas por las mujeres como algo abusivo y desagradable. Por esta razón una buena parte de aprender a coquetear es olvidar eso que nos enseñaron a hacer con ese nombre y que no es agradable para las mujeres o que sencillamente no funciona. No existe una guía definitiva para aprender a coquetear, cada persona debe desarrollar su propio estilo y aún así podría no tener éxito en lograr que ella se enamore o siquiera lo voltee a ver. En estas cosas hace falta mucha práctica, observación, aplicar los consejos y absorber las enseñanzas que vas acumulando en cada experiencia. Recuerda que la mejor forma de coquetear con una chica es siempre ser honesto, ser tú mismo y respetar a la chica con la que deseas coquetear. Aunque no pretende ser un manual definitivo, puedes leer y aprender estos 16 pasos para saber cómo coquetear a una mujer, que pueden servirte como una guía para cubrir varios de los aspectos importantes que deben observarse durante ese ritual social. «No todos los pasos deben hacerse de forma sucesiva y ordenada, mientras hay algunos que pueden aplicarse en ciertos contextos, otros son más universales.» Antes de comenzar a coquetear utilizando estas reglas, haz gala de tu sentido común y siempre observa el medio en el que te encuentras, para que puedas saber qué estrategia aplicar. Recuerda las diferencias culturales y cómo estas pueden afectar la forma en que aplicas un consejo u otro, así que adáptalos según tus necesidades particulares. Esto suele aparecer en todas las listas de pasos para coquetear o conquistar a una persona y es que es uno de los puntos vitales en el arte del coqueteo y conquista. No tienes idea de la cantidad de hombres que nunca pueden tener una pareja porque sufren de mal aliento crónico, o aquellos que son rechazados porque no tienen buenos hábitos de higiene personal. Oler bien, bañarse, usar ropa limpia y prolija no es algo negociable. Muchas mujeres pueden dejar pasar alguno que otro aspecto negativo de la personalidad, e incluso algún hábito pero nunca saldrán con una persona que no se esmera en cuidar su apariencia y aseo personal. Recuerda poner atención también a tu ropa, no utilices nada demasiado pasado de moda, una cosa es no seguir los devaneos del la industria de la moda al pie de la letra, otra muy distinta es aparecerte con ropa comprada hace un par de décadas. Prefiere usar prendas básicas, neutrales, utiliza colores que vayan bien con tu complexión y no dudes en pedirle ayuda a una amiga o familiar. Sólo existe una oportunidad para causar una buena primera impresión, así que no la desperdicies. Tu apariencia personal, la forma en que te vistes y cómo te mueves puede causar una impresión duradera y positiva o una lamentable. Si te aproximas a cuanta chica ves en el bar, con frases y piropos para importunarlas y ésta te rechaza, las demás notarán su reacción y huirán de ti. Del mismo modo, si te aproximas encorvado, te escondes en una esquina del bar y ni siquiera levantas la mirada, también dejarás una mala impresión. Camina con seguridad, sonríe y saluda. Una vez hayas llegado al sitio, dedica unos minutos a observar tu entorno. Revisa la clase de gente que hay, el ambiente, la dinámica del sitio. Relájate, y si ves una chica a la que te gustaría aproximarte, estudia si está acompañada y por quien, su lenguaje corporal, entre otros detalles que puedas encontrar, esto te dará información para saber cómo aproximarte sin ser invasivo o molesto. Ella misma te dará las claves: pon atención a si está bebiendo, si le gusta bailar, si está con un grupo de amigas o si está sola, si fuma, etc. Hay quienes utilizan una línea o piropo para aproximarse a una chica y romper el hielo. Esto no es para nada inteligente ni ayudará a mejorar tu coqueteo, todo lo contrario, pues es muy poco sutil y trillado. Es preferible acercarse con una excusa, y la información para crearla te la habrá dado tu etapa de observación. Por ejemplo, si estás en un bar y ella tiene un tatuaje, dile que te parece lindo, que estás pensando en tatuarte (o tu hermana) y estás buscando un artista que sea bueno. Y pueden comenzar a hablar a partir de allí. Una vez hayan conversado un poco, dile tu nombre y pregúntale el suyo de forma casual. Que la presentación no interrumpa el flujo de la conversación; puedes preguntar cosas sobre su nombre, si es distinto o interesante. No olvides llamarla por su nombre de inmediato, introduciéndolo a la conversación. El rapport es la apertura que el otro puede tener hacia ti. Es una forma de interacción que involucra atracción, confianza y empatía, normalmente ocurre casi sin que te des cuenta. Puedes sentirla, por ejemplo, cuando estás con una persona con las que haces buenas migas y sientes esa mezcla de naturalidad, confianza y alegría. El rapport se puede construir a través de un mecanismo muy simple: las preguntas. Pregúntale cosas sobre ella, interésate genuinamente en lo que tiene que decir, busca puntos en común, hazlo con naturalidad y gracia. Nunca subestimes el poder de una buena carcajada. Hacerla reir estimula la producción de endorfinas, y ese rush de felicidad estará ligado directamente a tu presencia. Puedes contar historias divertidas, bromas y chistes. Las anécdotas personales graciosas donde eres la víctima son geniales, porque funcionan en dos vías. La haces reír, pero también estás mostrando una faceta vulnerable de tu personalidad, que contribuye a la formación del rapport. Coquetear es el arte de hablar con gestos, miradas, signos y movimientos, por lo que dentro del coqueteo no hay espacio para palabras directas, proposiciones indecentes y comentarios subidos de tono. Si una chica te pregunta si su falda es demasiado corta, no debes mirarla lascivamente y decirle que no es corta sino deliciosa. La respuesta correcta podría ser algo por el estilo de “¿y tú qué piensas? Es tu opinión la que importa, aunque para mi se ve estupenda”. Piensa en coquetear como bailar, es como si te movieras dos pasos hacia adelante y uno atrás, mientras sonríes. Nada es más decepcionante y poco encantador que tener a un chico que se acerca para decirte “buenas noches, bella dama, a usted la deben estar buscando del cielo, porque se les perdió un ángel”. Es raro, poco original, pasado de moda, postizo y no da una buena impresión, pies te hará lucir desesperado; a lo sumo podrás hacer el ridículo. Si embargo, hay mujeres que disfrutan este tipo de atenciones, depende de su edad y cultura, pero la inmensa mayoría prefiere hablar con alguien real y natural. Si ella está en un grupo de amigas, comienza socializando con el grupo en general, no te centres sólo en ella. Se encantador, habla, haz bromas, gánate el favor de su grupo social, pues de este modo evitarás que te rechace sólo por presión social. Si eres capaz de agradar a sus amigos y amigas, tendrás un voto positivo a tu favor. Es posible coquetear a una mujer con la mirada nada más. Mírala fijamente y cuando hagan contacto visual, sostenlo unos segundos, sonríe y mira a otro lado (no bajes la mirada). Puedes mirar a su boca, sonreír y moverte a otro lado. El objetivo es ser sutil, juguetear, mirar y dejar de hacerlo, perseguirse de forma pícara. Evita mirarla fijamente mucho rato, es raro. No se trata de tomarla por la cintura o tocarla de forma invasiva o inapropiada. Hacer contacto físico hace referencia a romper la barrera física entre tu cuerpo y el de ella. Puedes tocar ligeramente su brazo, mientras hablan, rozar tu pierna con la de ella, sostenerla brevemente cuando camina, tocar su hombro o sus manos, algo inocente y nada sexual. Si el lugar lo permite, bailar es una excelente idea. Nada llama más la atención de una mujer que la visión de un hombre que se siente seguro de si mismo, que no necesita asumir un papel falso para cubrir sus carencias, sino que es positivo, divertido, con energía y buen humor. La seguridad y confianza en ti mismo se manifiesta a tu alrededor y puede mejorar o destruir tus posibilidades de coquetear. Siempre hay un poco de sensualidad en el coqueteo, hay insinuaciones subidas de tono, es una forma de expresarle a la otra persona lo atractiva que es para ti; sin embargo, esto no es una licencia para decirle cosas demasiado directas o vulgares a una chica. Recuerda que la clave está en ser sutil y elegante, y hacer propuestas e insinuaciones directamente sexuales sólo hará que la mujer se sienta incómoda y se retire. Los halagos son una de las formas predilectas para coquetear, pero estos deben ser hechos de forma inteligente y con motivo. Acercarte a una mujer y decirle que se ve hermosa no es suficiente, necesitas hacerla sentir hermosa, sensual, apreciada y especial; razón por la cual no puedes utilizar frases hechas o piropos estereotipados. No halagues sólo su belleza física, también puedes hacer alusión a su personalidad, a su risa, a lo divertida que es. Crea un halago especialmente para ella, que resalte una característica única y especial. Se espontáneo y no olvides mirarla a los ojos y sonreír sinceramente mientras se lo dices. Coquetear por chat en Facebook o en aplicaciones como Whatsapp es una habilidad primordial en esta época. Evita hacer comentarios como “vi tu selfie y te ves hermosa”, seguro ha recibido cientos de esos; prefiere decirle algo como “estoy en una pastelería donde venden un pastel de chocolate delicioso, deberías estar aquí conmigo disfrutándolo” y de ser posible, adjunta una fotografía de dicho pastel. El mensaje es mucho más real, sutil pero claro, y abre otras ventanas de oportunidad para el encuentro.¿Para qué sirve coquetear?
Los pasos para coquetear
Cuida tu apariencia
Cuida tu primera impresión
Observa
Rompe el hielo
Presentaciones
Crea rapport
Hazla reír
Sé sutil
Evita las líneas, frases y piropos
Gánate a su grupo
Utiliza tus ojos
Haz contacto físico
Sé la mejor versión de ti mismo
Ser sexy no es ser vulgar
Aprende a hacer halagos
Aprende a usar las redes sociales